Preguntas que nos hacemos todos los días… Yo no estoy en contra del uso de ningún tipo de medicamento, estoy a favor de lo que le funcione al paciente, sea el mundo de la medicina que lo estemos dando, siempre y cuando lo hagamos con responsabilidad y dando información suficiente a los pacientes.
Pero muchas veces le tenemos mucho miedo al cannabis y ese miedo es más por el desconocimiento que realmente lo que pueda pasar.
No podemos olvidar que cuando usamos medicamentos estamos expuestos a unos efectos potenciales que queremos, pero también a unos efectos secundarios, y esto es a modo simplemente de reflexión.
Muchas veces con los antiepilépticos tradicionales (vuelve y juega no estoy en contra de ellos si el paciente le funciona, está perfectamente bien), a lo que quiero que vamos es al rasero de comparación que hacemos en efectos secundarios y los miedos que tenemos en ocasiones de usar sustancias tan seguras como los cannabinoides.
No podemos olvidarnos de los antiepilépticos puede haber un aumento de crisis, también nos pasa con el cannabis, a veces en las primeras semanas hay un aumento de crisis en nuestros pacientes, es claro los cambios en la conducta, el aumento de peso y temas metabólicos, trastornos gastrointestinales, somnolencia y sedación, ataxia, debilidad muscular, bloqueo de emociones, reducción de agudeza mental en muchos pacientes, confusión, fatiga, cefalea, vértigo, alteraciones de la visión, alteraciones auditivas, hepatotoxicidad, encefalitis, hiperamonemia, agranulocitosis, trombopenia, anemia, depresión, desorientación, disfasia o disartria, reducción de la concentración, temblor, disminución del rendimiento escolar, déficit psicomotriz, déficit cognitivos.
Los cannabinoides que vemos se puede producir estreñimiento principalmente en algunos pacientes diarrea, hipotensión muy importante tenerlo en cuenta por los otros medicamentos que usamos porque puede haber sinergia y también se presenta incremento de crisis, THC, sequedad de mucosas y boca, alteración de la memoria inmediata se revierte rápidamente cuando quitamos los cannabinoides sueño, somnolencia, incremento de apetito.
¿Qué vemos muchas veces con nuestros pacientes cuando usamos cannabinoides? Mejoran su comunicación verbal, su lenguaje, tienen mayor interacción con el entorno familiar, mejoran la movilidad, procesos de aprendizaje, estado de ánimo, sueño, apetito y disminución obviamente en las crisis epilépticas, va a tener un impacto muy importante en ese paciente y en su núcleo familiar.